Inició mal el partido Alcobendas: En el minuto 22 de la primera parte perdía 3-11. Pero tras un sufrido arreón, las chicas de Torrescusa conseguían arreglar en parte el desaguisado y lograban irse al vestuario con un 9-12 que, para lo que se vio sobre la cancha en los primeros 30 minutos (pérdidas de balón, fallos desde 6 metros, imprecisiones, cierta apatía general…), no estaba nada mal.
Sin embargo lo mejor estaba por llegar: parecía que iba a haber remontada. El equipo de Alcobendas necesitaba imperiosamente los puntos si quería seguir vivo en la batalla por la permanencia y por eso hoy todas y cada una de las jugadoras que participaron (y las que no también) pusieron toda la carne en el asador.
Las claves de la victoria final ante el Rocasa (25-20) estuvieron en la fe del grupo en sus posibilidades, en la muy destacada actuación de Mercedes Castellanos en la segunda parte (sacó 4 ó 5 balones a la primera línea canaria de mucho mérito), y en la gran aportación de Sonja Basic desde fuera (6 goles) y Ana Papak desde dentro, girando sobre sí misma y abriendo espacios desde la línea enemiga de seis metros. Aunque por encima de todas ellas hay que colocar a la central Silvia Arderius (5 tantos), que con su balonmano rápido y desequilibrante logró desarbolar a la defensa del equipo de Diego Fernando Ojeda, revolucionar el partido, y decantarlo del lado local.
Sin embargo lo mejor estaba por llegar: parecía que iba a haber remontada. El equipo de Alcobendas necesitaba imperiosamente los puntos si quería seguir vivo en la batalla por la permanencia y por eso hoy todas y cada una de las jugadoras que participaron (y las que no también) pusieron toda la carne en el asador.
Las claves de la victoria final ante el Rocasa (25-20) estuvieron en la fe del grupo en sus posibilidades, en la muy destacada actuación de Mercedes Castellanos en la segunda parte (sacó 4 ó 5 balones a la primera línea canaria de mucho mérito), y en la gran aportación de Sonja Basic desde fuera (6 goles) y Ana Papak desde dentro, girando sobre sí misma y abriendo espacios desde la línea enemiga de seis metros. Aunque por encima de todas ellas hay que colocar a la central Silvia Arderius (5 tantos), que con su balonmano rápido y desequilibrante logró desarbolar a la defensa del equipo de Diego Fernando Ojeda, revolucionar el partido, y decantarlo del lado local.
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